Veganismo

En el mundo tan globalizado en el que vivimos actualmente, millones de personas comparten sus opiniones, sus experiencias y su ideología con cualquier usuario que pueda acceder a esa información. La parte más sensible de este hecho es que, cuando se habla acerca de salud, no toda la argumentación que se aporta ha sido sesgada o tiene el rigor pertinente como para considerarse fiable, esto en el mundo de la dietética y la nutrición es muy frecuente y puede traer consigo repercusiones sobre el bienestar y la salud de las personas.

El vegetarianismo es un ejemplo de cómo, a través en gran parte de internet, se extiende una forma de vida que puede atraer a cientos de miles de personas.

¿Qué es el veganismo y en qué se diferencia del vegetarianismo?

Para aquellos que no conozcan que es el vegetarianismo, a grandes rasgos y desde el punto de vista dietético y nutricional, dejando de lado motivaciones ideológicas, es la dieta que tiene como principio dejar de consumir carne y pescado.

Dentro de la dieta vegetariana hay diversas ramificaciones, hoy vamos a tratar una de ellas, el veganismo.

El veganismo no admite la ingesta de ningún tipo de alimento de origen animal, si bien el vegetarianismo clásico admite la inclusión de productos lácteos, huevos y miel, esta vertiente los suprime de la dieta, por eso el veganismo también es denominado vegetarianismo estricto.

Hablando sobre alimentación y salud… ¿Qué motiva al individuo a adoptar el veganismo?

Dejando de lado el punto de vista ético y ambiental, focalizando este articulo en el apartado dietético y nutricional, el individuo se abstiene de ingerir alimentos de origen animal debido a que esta dieta tiene efecto positivo en su salud.

Las dietas veganas bien planificadas, suelen ser ricas en vitamina B9 (acido fólico), vitamina C, vitamina E, minerales magnesio y potasio, fibra dietética y sustancias fitoquímicas antioxidantes. A esto se le ha de añadir que son bajas en calorías, grasas saturadas y colesterol.

Un régimen vegano bien pautado y controlado por un dietista-nutricionista, puede reducir el riesgo a desarrollar ciertas enfermedades: enfermedades cardiovasculares, la diabetes tipo 2, la hipertensión, ciertos tipos de cáncer y la obesidad.

Pero… ¿Apartar los alimentos de origen animal no es malo?

Por otro lado, a causa de la ausencia de alimentos de origen animal, las dietas veganas puede provocar importantes carencias nutricionales, principalmente vitamina B12 (cobalamina), vitamina D, calcio, ácidos grasos esenciales omega 3, hierro y zinc.

Estas deficiencias pueden ser prevenidas mediante suplementación a base de nutraceuticos o con el consumo de alimentos fortificados.

El nutriente carente mas critico, de especial importancia, es la vitamina B12 o cobalamina, puesto que solo los alimentos de origen animal poseen cantidades suficientes para el ser humano.

La deficiencia de esta vitamina es muy frecuente tanto en veganos como en vegetarianos, puesto a que se tiende a cometer el error de pensar que en estos últimos el consumo de leche y huevos es suficiente. La vitamina B12 se encuentra en correctas cantidades en carnes de rumiantes: ovino, bovino y caprino.

Problemas derivados de la deficiencia de vitamina B12

El consumo frecuente de vitamina B12 por debajo de los requerimientos diarios necesarios para el ser humano puede provocar trastornos neurológicos irreversibles, retraso psicomotor y enfermedades relacionadas con la ateroesclerosis.

Que problemas generales pueden padecer los veganos

Los veganos suelen tener menos masa ósea y un riesgo de fracturas de hueso de un 30% mayor debido a la deficiencia de calcio y vitamina D.

En embarazadas, bebes y niños, las carencias antes descritas pueden suponer patologías graves e incluso mortales.

Los niños que siguen dietas veganas son, en general, más pequeños.

Entre las complicaciones diagnosticadas y revisadas en niños se incluyen el raquitismo y kwashiorkor.

PODCAST: Aragón Radio

PROGRAMA: “Escúchate” del martes 22 de mayo de 2018

NUTRICIÓN: Veganismo.

LUIS GARCÍA RIOJA