La verdad sobre la espelta
La espelta es un cereal que se ha hecho famoso entre las personas concienciadas con la salud.
Muchas personas que están adquiriendo buenos hábitos de alimentación, se ven atraídos por alimentos nuevos y “sanos”.
Debido al desconocimiento de los usuarios que se inician en el mundo de los alimentos funcionales, muchas empresas aprovechan el tirón comercial y promocionan alimentos , dándoles un valor nutricional desmesurado, para justificar un precio alto, en ocasiones abusivo, que estos usuarios neófitos pagan, sin plantearse bien el por qué.
Un kilogramos de harina de espelta cuesta casi 7 €, un kilogramo de trigo común casi medio euro…
La espelta es un claro ejemplo de ello. Os vamos a explicar, con argumentos de peso, por qué panes, pasta y demás alimentos elaborados con espelta, están sobrevalorados.
La espelta es trigo
La espelta es una variedad de trigo, en particular, un trigo que se ha mantenido inalterable durante muchísimos años, milenios, pero las cualidades nutricionales de esta variedad no difieren mucho del trigo común.
Comparativa del trigo espelta con el trigo común integral
A nivel energético, ambos aportan las mismas calorías. Aproximadamente 333 kcal. por cada 100 gramos.
Si en algo destaca la espelta, es en un mayor aporte de proteínas, 13 gramos frente a 9.5 gramos. Cabe señalar, que está proteína es vegetal y por lo tanto no tiene un valor biológico alto. Además, recientes estudios sugiere que la digestibilidad de las proteínas de la espelta es peor que la del trigo.
Al contrario de lo que sucede con las proteínas, el trigo común, en su forma integral, tiene más cantidad de fibra dietética, 13 gramos frente a 10 gramos. Por lo que la espelta pierde aquí un punto interesante, en cuanto a salud se refiere, en la prevención de enfermedades cardiovasculares y obesidad.
Otro punto negativo de la espelta, tiene más azúcar que el trigo, 6.5 gramos frente a 1 gramo del trigo común. Una gran diferencia…
A favor de la espelta, saber que tiene un poco más de aporte de minerales magnesio, fósforo y potasio, como también buena cantidad extra de vitamina B1 y B3 (tiamina y niacina).
La espelta tiene gluten
Como buen trigo que es, la espelta contiene gluten, por lo que su ingesta no sienta bien a celíacos. Bien es verdad que la presencia de gluten es menor, por el tamaño de grano, pero el riesgo existe.
En resumidas cuentas, la popularidad de la espelta nace de la fuerte campaña de marketing que se hace sobre ella. Es un alimento energético con buen aporte nutricional, al igual que el trigo común en su versión integral.
PODCAST: Aragón Radio
PROGRAMA: “Escúchate” del martes 5 de febrero de 2019
NUTRICIÓN: La espelta.
LUIS GARCÍA RIOJA