Hidratación correcta

 

El agua es el componente más abundante de la superficie terrestre y también el mayoritario en los organismos vivos. En el ser humano, es una molécula de vital importancia para el correcto funcionamiento de todos los sistemas corporales y su óptima integración. Somos un 75% agua.

La mayoría de guías de supervivencia indican que una persona aguanta de 2 a 3 días sin beber agua antes de morir por deshidratación.

¿Cuáles son las principales causas de deshidratación?

Una persona esta deshidrata cuando se produce demasiada pérdida de líquido, si no toma suficiente agua ó líquidos de composición acuosa ó ambas.

Los factores más comunes por los que el cuerpo pierde una gran cantidad de líquidos son:

– Sudoración excesiva. Realizar ejercicio en un clima cálido nos hace perder mucho líquido. En España, durante gran parte del año, tenemos un clima considerado cálido en una vasta extensión geográfica. Es muy importante una buena hidratación antes, durante y después de la actividad deportiva, esto supondrá un optimo rendimiento.

– Estados patológicos que provocan: fiebre, vómitos y diarrea.

– Orinar demasiado. Algunos medicamentos y alimentos tienen un efecto diurético, principalmente por inhibición de la hormona antidiurética.

Los factores más comunes por los que no se ingiere suficiente cantidad de líquidos son:

– Mal habito. Pocas nociones sobre hidratación, no procurar disponer de agua a mano, falta de costumbre, práctica deportiva sin botellín ó cantimplora.

– No tener sed. Durante la edad avanzada, se puede notar una disminución progresiva de la sensación de sed. Estar enfermo también es un factor a tener en cuenta como agravante.

– Nauseas.

– Ulceras bucales y dolor de garganta.

– Disfagia a líquidos.

¿Cuáles son los primeros síntomas que nos indican que estamos deshidratados?

La sed es uno de los síntomas más claros, es la manera que tiene nuestro cerebro de avisarnos, pero no es infalible. Estos son los primeros síntomas de una deshidratación leve:

– Boca y labios secos o pegajosos

– No orinar mucho y que la orina sea amarillo oscuro con un olor fuerte.

– Piel seca y fría.

– Dolor de cabeza.

– Calambres musculares.

Nada más notarlos deberíamos de ingerir agua para evitar problemas de salud más serios y graves.

¿Cuánta agua debemos de ingerir al día?

Los requerimientos diarios mínimos para mujeres y hombres son de 2 L y 2 ,5 L de agua respectivamente, equivalente a 8 y 10 vasos de agua. En dietas con una energía diaria de más de 2500 Kcal, lo ideal es consumir 1 ml de agua por Kcal, por ejemplo, a una dieta de 3000 Kcal le corresponde un consumo mínimo de agua de 3 L.

Cuidado con el exceso que puede deteriorar nuestro cuerpo, en especial los riñones. Estudios indican que una persona puede beber hasta 7 L de agua al día, a razón de 1,5 L (máximo) por hora, a partir de allí se puede producir una hiperhidratación ó intoxicación por agua, que deriva en una hiponatremia , que en casos extremos, puede producir  edemas cerebrales irreversibles, comas o incluso la muerte.

Agua como parte de la terapia

El riñón puede llegar a depurar hasta 170 L de agua en un día y solo elimina 1,5 L. El 99% del agua es reabsorbida.

Las aguas de mineralización débil y muy débil, son muy útiles para personas con problemas renales y con tendencia a formar o que sufren de cálculos renales (piedras en el riñón). Además de prevenir la formación cálculos en el riñón, favorece su expulsión y evita su crecimiento. Se estima que de la población mundial, un 4% de mujeres y un 6% de hombres tendrán un cálculo a lo largo de su vida. Estos suelen aparecer entre los 30-50 años de edad y tiene un factor hereditario considerable. Cerca de un 50% de las personas que tuvieron cálculos por primera vez, tendrá más de un cólico en su vida, esto reafirma que el objetivo principal del tratamiento médico sea prevenirlos, sobretodo en personas propensas y con antecedentes familiares y en su propia historia clínica.

PODCAST: Aragón Radio

PROGRAMA: “Escúchate” del martes 4 de abril de 2017

NUTRICIÓN: La hidratación.

LUIS GARCÍA RIOJA