La soja
La soja es uno de los alimentos de moda.
Su consumo fuera de Asia se inició en los años 90, antes prácticamente nadie conocía en España la soja.
Actualmente, la soja y sus derivados son uno de los productos que mas ha crecido en su consumo.
Es una legumbre y, como sucede en la familia de las leguminosas, posee unas características nutricionales atractivas para aquellas personas no muy aficionadas a los productos de origen animal.
Posee los 9 aminoácidos esenciales, por lo que el aporte de proteínas es muy completo tanto por cantidad como por calidad, sin llegar nunca a la de la carne, huevos y pescado.
Se usa para la elaboración de productos sustitutivos de la carne en población vegetariana/vegana.
Ha sido ampliamente estudiada por la comunidad científica, dado que se le presuponía prejuicios para la salud de la mujer (cáncer de mama), con el paso de los años se ha demostrado que no posee tales características nocivas.
A contrario de lo que se pensaba, con el paso de tiempo se ha hallado el beneficio que la soja posee para paliar la sintomatología de la época de la menopausia, gracias a poseer isoflavonas, especialmente la genisteína, en favor del equilibrio hormonal.
Junto a la antes citada endocrinológica característica de los fitoestrógenos, también está la de prevenir la enfermedad cardiovascular y la aparición de cáncer.
Valor nutricional
A nivel calórico, aporta 450 kcal por cada 100 gramos de producto maduro.
Esta buena cantidad de calorías se explica cuando desgranamos sus macronutrientes:
Hidratos de carbono, principal nutriente energético: Aporta cerca de 40 g, de los cuales 7 u 8 son de azúcar.
Grasas: En cuanto al aporte de lípidos, es moderado-alto, unos 40 g. El perfil es insaturado en su gran mayoría, grasa saludable. La parte saturada supone cerca de 4 gramos como mucho. Es la legumbre con más grasa, sin contar el cacahuete que botánica mente también lo es pese a agruparse con los frutos secos.
Proteínas: 35 g por cada 100 g de producto. Alto contenido en aminoácidos esenciales lo que dota a la soja de valor biológico medio-alto. Buena fuente en dietas carentes de producto de origen animal, sobretodo cuando se restringen también los ovoproductos (veganismo).
Minerales: Es rico en hierro y magnesio, destacando el aporte de este primero. Hay que aclarar que el hierro contenido en la soja es hierro no hemo, por lo que el cuerpo lo aprovecha en un 25%, no como el de la carne y el marisco (75%).
Vitaminas: Destaca en el aporte de Vitamina K, implicada en la correcta coagulación de la sangre y la formación de tejidos, incluido el óseo. Contiene también buena cantidad de B6, por lo que contribuye al correcto funcionamiento del metabolismo energético y hormonal.
PÓDCAST: Aragón Radio
PROGRAMA: “Escúchate” del miércoles 29 de enero de 2020
NUTRICIÓN: La soja.
LUIS GARCÍA RIOJA