Alimentación alcalina

Introducción

Son muchas las dietas que proliferan por internet, podemos encontrar información sobre ellas cuya autoría no tiene la cualificación necesaria para considerarse una fuente fiable. Estoy hablando de páginas web sobre consejos generales, portales y foros creados por cualquiera, sin firma alguna de especialista sobre el tema o incluso en las redes sociales.

Cuidado con las dietas milagro. Un consejo, si parece demasiado bonito como para ser verdad, probablemente sea falso. Es importante que cuestionemos sus posibles efectos y que investiguemos artículos con rigor científico o acudamos a un experto debidamente titulado.

¿Qué es la dieta alcalina?

La dieta alcalina es una supuesta dieta beneficiosa, cuyas prometedoras propiedades saludables traen consigo un halo de polémica.

Podemos afirmar, sin miedo a equivocarnos, que ni es milagrosa, ni es correcta, ni es equilibrada y por tanto, no es saludable.

Lo alcalino es lo contrario a lo acido, el cuerpo tiene un pH cercano al neutro, pero ligeramente más alcalino (pH de 7,4). Este es el argumento usado para promocionar este tipo de dietas, pudiendo encontrar referencias terapéuticas para tratar la acidosis en la sangre, un trastorno metabólico que en poco o nada influye la alimentación… La dieta alcalina no basa su funcionalidad en la medicina clásica, ya que no hay evidencias que sustenten la mayoría de sus afirmaciones.

¿Cuáles son los beneficios de una dieta alcalina?

Los beneficios reales de una dieta alcalina son la disminución del pH de la orina, lo que disminuye la incidencia de cálculos renales e incluso infecciones de orina y también que puede ayudar a la deposición de sales minerales que refuerzan los huesos, pero encontramos una contradicción, ya que la dieta alcalina desaconseja la leche y sus derivados, pese a que estos son alimentos esenciales para la formación, regeneración y fortalecimiento de tejido óseo, todo esto avalado por estudios científicos. La leche desnatada es el alimento con mayor densidad nutricional en calcio.

¿Qué alimentos aconseja y qué alimentos desaconseja la dieta alcalina?

La dieta alcalina promueve el consumo de frutas y hortalizas y excluye a los alimentos cuyos componentes y metabolitos contribuyen a crear un supuesto ambiente acido, como son: carne de mamíferos, carne de ave, lácteos, pescados, huevos y algunos cereales.

Si nos detenemos a pensar en los alimentos desaconsejados de esta dieta, nos damos cuenta de que seguirla puede alejarnos de un dieta saludable y equilibrada como es nuestra dieta mediterránea, la cual si que tiene evidencias científicas saludables.

Consejo de un dietista-nutricionista

Discriminar los alimentos según sean mas ácidos o alcalinos no nos aporta beneficios saludables, a no ser que padezcamos, por ejemplo, ulcera péptica gástrica o duodenal o reflujo gastroesofágico. En estos trastornos y de manera temporal, deberemos de seguir una dieta como parte del tratamiento, la cual desaconseja los alimentos ácidos o cuya ingestión estimule la alta secreción de ácidos gástricos, principalmente ácido clorhídrico.

Es disparatado pensar que la relación acido-base (pH) de nuestro cuerpo pueda verse modificada con la ingesta de alimentos, si bien la orina si se ve afectada, no existe evidencia de que el resto de compartimentos corporales lo hagan. Ligeras variaciones de pH pueden provocarnos graves perjuicios para la salud, por ejemplo, una pequeña acidificación de la sangre produce que la misma no pueda captar correctas cantidades de oxigeno la cual ha de ser vehiculizada hasta los órganos y tejidos para su correcto funcionamiento.

En caso extremo, un pH sanguíneo cercano al 6.9 puede inducir el coma.

El cuerpo humano, por suerte, cuenta con unos mecanismos fisiológicos complejos y precisos de regulación acido-base como el efecto tampón de la sangre y otros sistemas de regulación homeostáticos.

PODCAST: Aragón Radio

PROGRAMA: “Escúchate” del martes 26 de septiembre de 2017

NUTRICIÓN: La dieta alcalina.

LUIS GARCÍA RIOJA