La fibra dietética contra el cáncer de colon
En muchos anuncios de televisión se publicitan productos alimenticios, que como aspecto diferenciador del resto de la competencia, contienen alta cantidad de fibra, también nos encontramos las alegaciones en los propios envases. En ellos la presentan como componente estrella, con la intención de reforzar que el consumidor final se decante por su compra en vez de la de otras empresas.
Pero:
¿De verdad sabemos por qué los compramos? ¿Conocemos los beneficios de la fibra o simplemente nos dejamos embaucar con la declaración de que “mejora nuestra salud”?
Empezamos la tarde “tocando la fibra”, no con el afán de conmover a nuestros oyentes, no quiero que se nos mal interprete, sino con la pretensión de que conozcamos lo que nos estamos comiendo.
Un ligero “spoiler”
El tema que vamos a tratar viene a colación con que el día 31 de marzo es el día internacional contra el cáncer de colon.
No es un nutriente
La fibra no es un nutriente en el aspecto más estricto de la palabra, porque no participa en ningún proceso metabólico básico de nuestro organismo, pero es un componente importante y funcional que nos aporta salud de una manera distinta.
La fibra es comestible, pero es resistente a la digestión y absorción, en algunos tipos de fibra la digestión se realiza de manera parcial, pero nunca total. Esta característica adjudica a la fibra unos beneficios muy importantes, la comunidad científico-sanitaria asocia su consumo a una disminución en la aparición de enfermedades como la obesidad, la diabetes, enfermedades cardiovasculares, hipercolesterolemia, estreñimiento, diverticulitis y cáncer de colon, al que le dedicaremos un apartado.
Actúa a lo largo del tubo digestivo
En su camino tras la ingestión, afecta a los órganos por los que pasa:
-estómago: se hincha con los líquidos y enlentece el vaciamiento gastico, lo que nos provee una sensación de llenado, plenitud y disminución del apetito. Bueno contra la obesidad.
-intestino delgado: favorece un correcto transito del bolo alimenticio y disminuye ó enlentece la absorción de nutrientes energéticos, arrastrando consigo algunos nutrientes que no necesitamos (colesterol) previniendo y paliando las enfermedades antes citadas, también es buena para ir bien al baño (bolo fecal más esponjoso). Bueno contra la diabetes (amortigua el pico de insulina), obesidad, colesterol alto, diverticulitis y estreñimiento.
-intestino grueso: sirve de alimento para nuestra flora intestinal y arrastra sustancias cancerígenas para su expulsión, previene enfermedades intestinales, cáncer y estreñimiento. Refuerza el sistema inmunitario y nuestra flora intestinal y es bueno contra el estreñimiento, la diverticulitis y el cáncer.
Cáncer de colon
El consumo por encima de los 20g diarios de fibra está asociado a una reducción de al menos el 25% del riesgo de padecer cáncer de colon.
-Mecanismo de actuación directo
Disminuye el tiempo de exposición de las paredes del colon a sustancias con elevado potencial cancerígeno, dado a su capacidad de acelerar el tránsito. La fibra forma un gel que arrastra estas sustancias perjudiciales consigo hasta la excreción.
-Mecanismo de actuación indirecto
La fibra sirve como alimento de las bacterias de nuestra flora intestinal saprófita dándose procesos fermentativos. Como resultado de estos, se forma ácido butírico, que podría frenar el desarrollo tumoral, además, se disminuye el PH creando un ambiente menos proclive para el desarrollo de una lesión pre-cancerosa.
Correcta ingesta diaria – Alimentos que la contienen
Se aconseja consumir una dieta mediterránea equilibrada, en la cual el consumo aconsejado y saludable de fibra difiere en función del sexo, 38g diarios para el hombre y 25g para la mujer. Por poner una cantidad aconsejada unisex, altamente protectora seria un consumo de entre 30-35g de fibra al día.
No hay que obsesionarse, con dar el paso a los panes y cereales integrales, además de cumplir las 5 raciones de verduras y frutas diarias, conseguimos llegar a las recomendaciones. Un exceso de fibra es negativo, estaríamos hablando de cantidades por encima de 40g diarios. Los síntomas son dolor, pesadez y mal absorción de vitaminas, minerales, aminoácidos y energía.
Son alimentos ricos en fibra de manera natural son: cereales integrales diversos como la harina de trigo integral, la avena… guisantes, repollo, zanahoria, vegetales de raíz, tubérculos, legumbres, frutos secos y frutas maduras como manzana, ciruelas y cítricos.
PÓDCAST: Aragón Radio
PROGRAMA: “Escúchate” del martes 30 de marzo de 2021
NUTRICIÓN: Alimentación para evitar padecer cáncer de colon.
LUIS GARCÍA RIOJA
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