Contar más que calorías
Queremos acabar esta temporada igual que la empezamos, contando más que calorías.
Las calorías son la forma en la que medimos la energía de un alimento, la gran mayoría de la sociedad sabe esto.
¿Cuándo contar puede ser un problema?
El problema de ir sumando calorías reside en el concepto erróneo de que “no todas las calorías valen lo mismo” en el ámbito de la salud, en el ámbito de la nutrición y la dietética. No podemos tratar estos datos numéricos como si fueran matemáticas.
Pongamos un ejemplo…
Voy a merendar, soy un individuo el cual necesito entre 300 y 350 Kcal para que esa merienda sea correcta.
Puedo elegir comer 1 yogur natural, 50 g de muesli, 1 kiwi y 2 vasos de agua.
Ó
Puedo elegir comer 1 refresco de cola con azúcar y 1 chocolatina.
Ambas opciones suman entre 300 y 350 kcal.
¿Cuál elegiría una madre o un padre para su hijo?
¿A dónde queremos llegar?
Ingerir cualquiera de las dos opciones no nos va a “matar”.
A la larga, si nos decantamos por una de ellas para el resto de nuestras vidas, esta acabará siendo más corta… nuestra esperanza de vida se reduce.
No lo decimos solo nosotros, lo dice toda la comunidad científica.
¿Dónde está la clave al alcance de todos?
La clave está en los nutrientes que nos aportan los alimentos, nunca debemos olvidar esto.
Es mejor comer un producto de 300 kcal que contiene múltiples nutrientes de importancia biológica que consumir 150 kcal que contiene un refresco con azúcar. Quitar calorías por perder peso puede ser en este caso una falta grave para nuestra salud.
¿Cómo evitar caer en malas practicas?
Miremos el etiquetado. Usemos el conocimiento, eduquémonos para entender que nos está diciendo el envase.
Porque el etiquetado nutricional es muy importante, un arma contra las enfermedades más mortales de nuestro siglo, una herramienta vital de prevención en materia de sanidad pública.
Deberíamos de inculcar a nuestros más allegados la importancia de una buena alimentación y velar por ella en grupos poblacionales vulnerables como son los niños y nuestros mayores. Que crezcan sanos y que nos acompañen durante el mayor tiempo posible.
Hay tiempo para todo…
Podemos tomarnos un helado en familia durante el verano el fin de semana. Un chocolate con churros en otoño. Unos ricos postres tradicionales el día de Navidad ó compartir una caja de bombones en San Valentín… la vida saludable no dice que nos privemos de estos momentos de disfrute en días señalados o de manera esporádica.
Una vida saludable lo que nos aporta es que existan más momentos como estos e incluso nos puede servir para que los valoremos más si cabe.
Llevar una dieta equilibrada implica poder disfrutar de estos caprichos culinarios.
PODCAST: Aragón Radio
PROGRAMA: “Escúchate” del martes 30 de junio de 2020
NUTRICIÓN: Contando más que calorías.
LUIS GARCÍA RIOJA