La cerveza y sus beneficios

Introducción

La cerveza es parte de nuestra cultura. Siempre ha estado presente en reuniones sociales, celebración de eventos y como acompañamiento en momentos de tiempo libre.

La cerveza puede ser beneficiosa para el ser humano. En sus variedades libres de la fracción alcohólica no encontramos problemas derivados de una ingesta abundante, no así mismo en las variedades con alcohol, en este último caso, los beneficios van ligados a un consumo responsable. Os adelanto que el consumo diario de entre 20 y 30g de alcohol, está asociado a un menor riesgo de padecer enfermedad coronaria cardíaca, siendo este riesgo reducido a la mitad en los individuos que ingieren esta cantidad. Es una sustancia vasodilatadora.

La cerveza se crea mediante la fermentación alcohólica de un cereal, el más común es la cebada. La fermentación se realiza usando levaduras, produciendo y catalizando el paso a etanol de una pequeña fracción de alimento.

Valor nutricional

Es una bebida que hidrata por su alto contenido en agua.

Su valor nutricional es moderadamente alto, contiene vitaminas del grupo B, sales minerales, algo de fibra y carbohidratos, con baja proporción de ellos en forma de azúcar.

Todos esta composición hace un total, aproximado, de 40-50 kcal por cada 100 gramos de producto de cerveza clásica.

Beneficios de la cerveza

Es notable el efecto polivalente del alcohol sobre los diferentes procesos involucrados en el inicio y progresión de las lesiones arterioscleróticas: mejora el endoteliovascular, disminuye la hiperlipidemia, aumenta el colesterol HDL (lo protege de su degradación), disminuye la oxidación, disminuye la inflamación, disminuye la apoptosis de las células del organismo y disminuye la trombosis (agregación plaquetaria).

Los componentes bioactivos no alcohólicos de la cerveza producen efectos beneficiosos diversos, los principales responsables son ácidos fenólicos como el ferúlico, gálico o siríngico, los flavonoides (flavanos, antocianos, chalconas) y los flavonoles como la quercetina o el kaempferol.

Estos compuestos citados actúan a diferentes niveles:

A nivel sistémico producen un menor grado de estrés oxidativo, un aumento de los niveles de HDL y una mayor activación de enzimas cardioprotectoras.

A nivel del miocardio cicatricial, tras padecer un infarto protege de una mayor degradación.

A nivel hormonal femenino, los isoflavonoides actúan regulando los niveles de estrógenos en las mujeres, ayudándoles a lo largo de su vida en periodos de desajuste hormonal (época menstrual, gestación, lactancia, menopausia).

La cerveza tiene un alto contenido de ácido fólico en comparación con otras bebidas, por lo que previene la anemia megaloblástica y contribuye a cumplir con las cantidades recomendadas de dicha vitamina en personas con altos requerimientos diarios como las embarazadas, en este caso siempre cerveza sin alcohol, que no cerveza 0,0 (ya que contiene residuo alcohólico de 0,09% de etanol). Gracias a esto, disminuye la incidencia de defectos del tubo neural en la gestación.

PODCAST: Aragón Radio

PROGRAMA: “Escúchate” del martes 17 de octubre de 2017

NUTRICIÓN: La cerveza.

LUIS GARCÍA RIOJA