El pan integral

¿Qué es?

En la cultura española tradicional no se concibe un día sin pan. Con la llegada de las nuevas tecnologías, la industria alimentaria acerca a los establecimientos comerciales una amplia variedad de panes. Entre tantas opciones, hay dos que predominan por encima de las demás, sobre todo en los establecimientos artesanales y panaderías, el pan blanco y el pan integral.

Durante la posguerra, al contrario que en la actualidad, el pan integral estuvo peor valorado que el pan blanco. Este último estaba asociado a poseer una mejor posición social y poder adquisitivo más alto, ya que era mucho más caro. Por aquel entonces se le llamaba pan negro.

No debemos de confundirlo con los panes multicereales o de semillas, aunque también pueden existir variedades de estos en forma integral. Muchos usuarios dan por supuesto que lo son debido a que no presenta la apariencia de un pan blanco normal y tienden a oscurecer.

Diferencias entre panes

Para entender las diferencias entre uno y otro vamos a usar de ejemplo el pan a base de trigo, el más común y popular cereal con el que se elabora pan en España.

La diferencia entre el pan integral y el pan blanco, consiste en el tipo de harina que usan. El trigo consta de tres partes: el germen (parte interna), donde se encuentran las vitaminas y ácidos grasos esenciales, el salvado (capa exterior) que contiene la fibra y minerales, y finalmente el almidón. En las harinas integrales, se encuentran las tres partes del trigo, mientras que en las harinas refinadas sólo se usa el almidón. Por lo tanto, el pan blanco tiene mucho menos valor nutricional que el pan integral.

Valor nutricional comparado

El pan integral, salvo rara excepción, es más nutritivo que el pan blanco.

Debido a que se aprovecha más el grano, se mantiene el germen y el salvado, por lo que contiene más vitaminas, ácidos grasos esenciales y minerales. En el caso del pan blanco, buena parte de estos nutrientes se pierden durante el refinado.

A nivel energético, el pan integral es ligeramente más calórico que el blanco. ¿Esto significa que engorda más? Lógicamente, si nos excedemos en el consumo de cualquiera de los dos, las calorías de más nos pasaran factura, pero a favor del pan integral habla la fibra dietética que contiene, asociada a una menor prevalencia de diabetes, obesidad y enfermedad intestinal

Atrévete a probarlo

Si puedes elegir, elige integral. Su pequeña diferencia económica no te tiene porque importar una vez conoces los beneficios para la salud. Su sabor no te resultara desagradable.

PODCAST: Aragón Radio

PROGRAMA: “Escúchate” del martes 27 de febrero de 2018

NUTRICIÓN: El pan integral.

LUIS GARCÍA RIOJA