El melocotón

Empezamos remontándonos a la época de la llegada de los romanos a, por aquel entonces, Hispania.

No vinieron de vacío… pues trajeron consigo un árbol que tomaron prestado de los persas, el melocotonero.

Su origen se ubica en Afganistán, China e Irán.

La llegada a occidente se popularizó dado su hermoso vestido de flores y su jugoso y dulce fruto, el melocotón.

Esta fruta de piel aterciopelada es de gran importancia nacional, somos el segundo país con mayor producción por detrás de China. Además, la denominación de origen Calanda, del bajo Aragón (Teruel), es considerado el mejor y más sabroso.

Valor nutricional

El componente principal de esta fruta es el agua, lo que supone un 89%.

Le siguen los hidratos de carbono, de cada 100g, 9 son este nutriente, de los cuales 8 son azúcar naturalmente presente.

Estos hidratos de carbono dotan al melocotón de un valor energético de 36 kcal.

Un melocotón estándar pesa 320 gramos en total, sin piel y sin hueso, nos da una parte comestible de 200 g. En total, una ración/pieza aportan 72 kcal aproximadamente.

Podemos apreciar algo de fibra en su composición, 1,5 g por cada 100.

Propiedades nutricionales

Cuando miramos los micronutrientes en detalle, vitaminas, minerales y compuesto bioactivos, encontramos lo siguiente:

Como el componente mayoritario es el agua, en ella se alojan vitaminas hidrosolubles variadas.

Vitamina A en forma de buena cantidad de carotenoides, precursores de esta. Esencial para la visión, buen estado de huesos, piel y mucosas, correcto funcionamiento del sistema inmunológico y con potencial antioxidante.

Vitamina C, fundamental para nuestra salud sanguínea y sistema respiratorio, necesario para aprovechar el hierro que ingerimos de otros alimentos. También con actividad antioxidante.

Luteína y Zeaxantina, fitoquímicos/sustancias bioactivas que tienen potencial antioxidante y refuerzan la protección ocular.

Minerales como el potasio, magnesio y yodo.

El potasio interviene en la correcta función motora y contracción muscular y la hidratación celular.

Le apoya en esto el magnesio, además, es necesario para la función intestinal, nerviosa, inmunológica y estructura ósea y dental.

El yodo es fundamental para la regulación hormonal y de la temperatura de nuestro cuerpo.

Melocotón en almíbar

Es muy común el consumo del melocotón enlatado.

Este se suele conservar en almíbar, una preparación de agua y azúcar en la que se sumerge la parte comestible, normalmente en mitades.

Queremos avisar de que este producto no se considera saludable, puesto que el azúcar añadido de la disolución en la que está aporta calorías innecesarias y vacías.

Además, este melocotón, por el procesado industrial al que ha sido sometido, ha perdido parte de las sustancias que le dan valor beneficioso, como las antes mencionadas vitaminas y minerales.

Cabe mencionar que aditivos y conservantes químicos indeseables pueden estar también presentes.

Aconsejamos rotundamente el consumo de la fruta fresca y lavada, del árbol a la “boca”…

Si se consumo con piel, mejor desinfectarla.

PODCAST: Aragón Radio

PROGRAMA: “Escúchate” del martes 1 de junio de 2021

NUTRICIÓN: El melocotón.

LUIS GARCÍA RIOJA

 

 

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